sábado, 26 de abril de 2014

NOCTURNIDAD

Foto Casera
Rafalito se durmió soñando que algún día podría volar. Y durante la noche se fue entretejiendo un hilillo de seda que salía de su boca, creando un sudario sin luz que creció y creció hasta cubrirlo por completo. Por la mañana despertó amordazado, prisionero, como si se hubiera transmutado del todo su cama en armario sombrío. Y pasó media vida mirando desde dentro. Cuando al fin se atrevió a escapar de él, lo hizo convirtiendo el lienzo en unas alas asombrosas y asombradas, con adornos de purpurina y lentejuelas. Un destello tan frágil como culpable, que pronto atrajo la atención de un coleccionista de mariposas nocturnas; aquel que, sin escrúpulos, clavó a Rafalito un alfiler oscuro, un delirio perpetuo, en medio del recién nacido remolino de su pecho.

Relato ganador en la Convocatoria 3x200 de CUENTOS PARA EL ANDÉN, lanzada para conmemorar La Noche de los Libros 2014. Obtuvieron abcesits Gabriel Bavilaqua, Yolanda Nava y Patricia Nasello. Y siendo uno de los finalistas, el Sr. Ximens. Menuda compañía, rodeaíto de amigos y nivelazo microrrelatista. Y todo, el 23 de abril, día de Sant Jordi. Puf, fue un día como pocos saben...

domingo, 13 de abril de 2014

CALADOS

Imagen extraída de la Red
No hay tormenta más grande y bienvenida que la que comienza con ese relámpago que escapa de tus ojos y llega derechito a los míos anunciando tempestades. La borrasca que se genera en tu boca y que gira una y otra vez tronando sobre la mía. La que se inicia chispeando sobre mi cuello para terminar haciendo que un aguacero baje por mis piernas. La que consigue que se inunde la cama, aunque ya nos pille flotando. La que hace que acabemos como siempre, para recuperarnos de tanto desbordamiento, nadando, con besitos, sobre las aguas mansas de las sábanas.
Y es que no, no quiero que salga el sol en nuestro cuarto, no quiero que llegue el buen tiempo y se pase la época de lluvias. Quiero que sigas diluviándome y que  me atormentes de parte a parte con tormentas que descampan en mis brazos. Y que en cada temporal acabes calándome una y otra vez con ese te quiero continuo de gotera que se filtra por mi oído.

Micro con el que participé en Esta Noche Te Cuento en el mes de marzo. Comprendo que no es del todo un relato, pero es que se está tan bien en la cama cuando llueve...

lunes, 7 de abril de 2014

EL PULSO


El viernes pasado, día 4, se estrenó EL PULSO, la obra escrita y dirigida por Txema Torres. Con una escenografía y cartelería diseñadas por Rocío Luna, vestuario de Dolores Muñoz, e interpretada por Carlos Serrano y un servidor.
El estreno se llevó a cabo en el espacio MINITEATRES del Raval, y la obra estará en cartel durante todo el mes de abril; con tres pases los viernes y sábados, y cuatro los domingos (en el cartel, arriba a la derecha, más información). Es un espacio dedicado al teatro en breve, al miniteatro. Al microteatro. Vamos que, microrrelatando como vivo, me hallo como en casa, pero a oscuras, con más diálogo y en tres dimensiones.
He de decir que para mí, que llevaba años sin interpretar, nada más que lo justo en el día a día, ha supuesto un tremendo reto aprenderme un texto, además con tanta chicha, en tan pocas semanas y ponerme a las ordenes de un director después de tanto tiempo. Que ha sido todo un lujo emprender este proyecto junto a un actor con una madurez increíble en el escenario, y siendo tan joven como es. No hay duda de que viene aprendido de otra vida. Y en breve, eso está escrito, Carlos dará mucho que hablar, al tiempo. Que me siento muy afortunado por haber gozado de la confianza de Txema, un creador con un talento que hasta ahora aun no ha podido demostrar del todo, pero que, a poco que lo dejen, y ya están en ello, va a tomar el puesto que se merece en esto de crear historias que te remueven por dentro y te ponen en tu sitio fuera. Contento de conocer a Rocío, que es de esas creadoras que en un santiamén te transforma un sueño en algo que se pueda tocar con los dedos; y a Dolores, tan encantadora y entregada que en nada te da unas puntadas, lo mismo de hilo en la ropa que de cariño donde más hace falta. Feliz de estar viviendo todo este trajín que sabe a gloria.
Volver a un escenario y hacerlo con un público a dos palmos de ti, es casi como hacer puenting sin tener la seguridad del todo de que la cuerda no es demasiado larga. Y yo, por mi cuenta, me tomo como un regalo de cumpleaños, regalo de esos que a veces, por la suya, te hace el destino, este reto y la oportunidad de trabajar en este equipo tan lleno de empeño y emociones; al que agradezco y mucho que, sin saberlo, me haya ayudado tanto en la que, ahora que justo arranca, ya intuyo como una de las más grandes experiencias del resto de mi vida.