sábado, 26 de mayo de 2012

ESCENA ATIGRADA

Foto propia
Iros a buscar moras, dijo mi madre sentándose sobre la manta, anda, que me duele la cabeza. Y nos es que se le quitara comiéndolas, es que así la dejábamos tranquila un rato pensando en sus cosas. Que para eso nos llevaba al bosque. Mi hermano y yo no es que fuéramos malos, lo decía siempre ella, es que éramos traviesos. Se hartaba de repetirlo a todo el mundo. Y las tenderas no nos quitaban ojo, las tías. Yo no sabía bien cuándo lo éramos y cuándo no. Miraba a mi hermano a ver si se lo notaba, ahora sí, ahora no. Y nunca coincidía con los chillidos de mi madre.
La dejamos mirándonos desde aquel claro del bosque. Cogíamos moras para los bolsillos y  nuestras bocas. Y entre las zarzas, la vimos. Araña con rayas negras y amarillas. Como lo tigres, pero con más patitas alrededor. Mi hermano dijo: mátala, que es venenosa. Y ahí vi que mi hermano era travieso. No, dije yo, mejor la cuidamos en casa hasta que se haga grande y luego la soltamos que corra, pobrecilla. Recogimos once más. Y se las llevamos a mamá que, al acabársele las cosas de pensar, se había dormido sobre la manta. 
Dibujo de Juanlu Lopez
Este es uno de los relatos con el que participé en Esta Noche Te Cuento, bajo el seudónimo de Argiope, cuando el tema del concurso fue El Bosque.

sábado, 19 de mayo de 2012

La tía Aurora

La tía Aurora perdió el olfato en la guerra, siendo una niña. Pero toda su vida fingió que olía. En su lecho de muerte nos reunió a todos en torno a ella y lo confesó. Con mucho esfuerzo, y ya sin pudor, explicó que jamás olió el pan de la abuela recién hecho. Ni los claveles que le traía doña Matilde los viernes del mercado. Que ni tan siquiera los días de boda, ni en los entierros, ni en los mantos a la Virgen, la embargó el olor de las flores. Que las comidas las sazonaba por el color. Que por eso con los pedos silenciosos del chacho Manuel, ella se reía más tarde que nadie. Jamás supo del olor del mar. Olvidó cómo olía la tierra mojada, la leña ardiendo, los besos, la canela, la dama de noche y las manzanas. Cada uno de nosotros se ausentó hacia dentro por unos instantes, buscando algún momento de su vida en el que tía Aurora había hecho con su nariz como si nada. Todos teníamos alguno. Al regresar junto a su cama, volvías convencido de que la vida no es preciso oliscarla, sólo echarle narices. Entonces tía Aurora, cerrando los ojos, aspiró como si oliera y, con una sonrisa de Gioconda, murió.

Este es uno de los dos micros que envié a La Esfera Cultural, y que seleccionaron. Además esta semana ha sido ya publicado en papel. Pinchando aquí mismo, te lleva a ver la portada del libro y los demás seleccionandos, finalistas y ganador, entre estos, grandes amigos de esta casa y de este casero.

lunes, 14 de mayo de 2012

Uno de los cinco

Esta mañana he recibido una sorpresa: Laura Garrido de De mis palabras y las vuestras ha escogido el mío entre sus cinco blogs favoritos, y le ha puesto este sello de abajo, que voy a guardar por siempre, como si fuera filatélico (no sifilítico, que es otra cosa).
MUCHAS GRACIAS, LAURA, hoy me has hecho sentirme importante. 
 
“Liebster Blog Award” es un premio ideado para recompensar, estimular y promocionar aquellos sitios de internet, cuyo número de seguidores no excede de doscientos, pero que, por su esencia y contenido, merezcan ser dados a conocer a todos los rincones de la blogosfera. Tiene unas sencillas normas:
1. Copiar el premio en el blog y enlazarlo al bloguer que te lo otorgó.
2. Señalar tus cinco blogs preferidos con menos de 200 seguidores y escribir comentarios en sus blogs para que conozcan que han recibido el premio.
3. Y, por último, esperar que continúen con la cadena y elijan a sus 5 blogs preferidos. (Entre ellos no debe estar el blog de la persona que te ha elegido)
Y ahora me toca a mí escoger... (Dios, sólo cinco?)
Los martes, micro Porque Susana Camps sabe utilizar siempre las palabras precisas en cada relato, y es que tiene un vocabulario extenso e impresionante. Y sin tener la necesidad nunca de demostrar todo cuanto sabe. Susana tiene una elegancia escribiendo, como se ve poco en la blogosfera.
LOLA SANABRIA en mi selección no puede faltar ella, y los que me conocéis lo sabéis. Para mí, sigue siendo mi maestra. Y es que ella, siempre se lo he dicho, escribe de verdad, y desde la verdad. No parece que invente nada.
ODYS Me gusta su estilo. Su forma de explicar las cosas es única. Creo que no está aprendiendo, él es escritor. Y sus micros lo demuestran.
La Tijera de Lish Porque, aunque se prodiga poco, no puedo faltar a su cita en cuanto cuelga un trabajo, siempre exquisito. Es de los blogueros que me dejan boquiabierto con su forma de expresarse.
En mal estado Porque su estilo inconfundible, claro, certero y desenfadado me produce cierta envidia.
He de decir que esto me ha resultado más difícil de lo que pensaba. Que me dejo a muchos de mis favoritos. Unos porque superan los 200 seguidores, otros porque van a ser escogidos en breve, otros porque ya lo han sido, y otros porque... no sé, porque he de escoger sólo a cinco. Pero me dejo a Xesc, a Fernando, a Xavier, a Mónica, a Negreira, a NiñoCactus, Paloma, Mar, MJ, Rosa, David, Cabopá, Sara, Blanca, Luisa, Ely, Juanlu, Ximens, Don Jarque... No quiero dejarme a nadie, aunque es inevitable. Pero basta con mirar hacia la columna derecha de "Los blogs que miro". 

sábado, 12 de mayo de 2012

CASUALIDAD

Tranvia de San Francisco
Ocurrió cuando me disponía a bajar en mi parada y justo en ese momento tú te ponías de pie para la siguiente. Casi más que tocarnos fue intuirnos, pero toda mi atención se concentró en esa porción de mí que apenas te rozó, y sentí inmensamente definido ese trocito de tu carne. Y nos miramos un instante antes de que yo bajara.
Los dos sabemos de sobra que fue casualidad. La misma que ahora buscamos a diario cuando paso cerca de ti, sin que haga falta, al tiempo que tú te levantas sin necesidad.
Con este micro (y con otro que colgaré) participé en la 6ª edició de Relats Curts de TMB (Transports Metropolitans de Barcelona).

domingo, 6 de mayo de 2012

AJUSTANDO CUENTAS

A mi marido me lo trajo una tormenta. Y no es un decir, me lo entregó envuelto en lluvia. Estaba de romería con mis amigas, las pocas que quedamos, cuando empezó a caer un chaparrón de los que empapan el ánimo. Salimos corriendo mientras nos tapábamos con las sillas plegables. Y al pasar por el abrevadero viejo lo vi allí tirado. Hice como si no lo hubiera visto, seguí mi camino con ellas. Cuando llegamos a casa, esperé prudentemente a que cada una llegara a la suya. Me puse la gabardina y salí a buscarlo. Estaba empapadito. No hablaba. Me lo llevé a casa, lo bañé, le di de comer, y hasta hoy. Lo llamo Paco, y él a mí, vida mía. No sabe de dónde viene, y ni falta que me hace. A ellas les he dicho que lo conocí en el Carrefour de la capital y que se quedó prendado de mí. Yo no sé si me creen, pero tampoco me importa. Que se alegran, me dicen. Ya, les digo yo. Ahora a la romería voy de su brazo. Y si llueve, nos quedamos en casa, recuperando lo que la vida me debe.

Con este relato participé en abril en Esta Noche Te Cuento, cuyo tema de ese mes era Lo Trajo La Lluvia.

jueves, 3 de mayo de 2012

Principios de siglo


El abuelo siempre hablaba de aquellos años, donde el futuro era color de rata, decía. Me contaba que por entonces los jóvenes tenían que  emigrar para asegurarse un futuro, y que lo de estudiar era sólo casi para señoritos. Que los ricos eran muy ricos y que muchos de los que no lo eran, vivían de beneficencia; o de la caridad de los primeros, a los que les encantaba jactarse de ello. Que los que trabajaban no podían permitirse lujos, pero eran muy afortunados por tener con qué mantener a su familia, y a alguna más. Que continuamente la vida se encarecía al tiempo que los salarios menguaban. Que uno pagaba hasta para ir al médico. Que lo de tener casa propia era un sueño, al alcance de pocos, que podía acabar en pesadilla para muchos. Que los políticos hacían como que hacían para cambiar las cosas, para así no tener que hacer nada por cambiarlas. Que las leyes casi siempre beneficiaban al poder, no a los justos.
Mi abuelo hablaba con indignación de aquella época plagada de injusticias que le tocó vivir, en la que el pueblo apenas tenía derechos, mientras el rey apuntaba para otro lado. Cierto es que a lo mejor chocheaba un poco, pero quizá era verdad que a principios del siglo veintiuno las cosas eran así.

Esta es mi propuesta para la tercera y última Jornada de la PRIMAVERA DE MICRORRELATOS INDIGNADOS, promovida por Miguel Torija y Rosana Alonso. Desde aquí mi enhorabuena a ambos por la tremenda repercusión que ha tenido su iniciativa a lo largo de estas tres semanas.